«No es lo que yo quería, lo que pensaba, lo que había imaginado. Y no sé cómo voy a estar
en estos próximos días”, decía Lionel Messi (F.C. Barcelona, Huawei, Ooredoo, Adidas)
mientras lloraba mirando a la prensa en su despedida después de 21 años en el mismo
equipo. Santa Nadella (Microsoft) se emocionó mientras hablaba sobre su libro al recordar la
discapacidad cerebral de su hijo. Indra Nooyi (PepsiCo) lloraba durante una entrevista en la
que compartió la dificultad que le había supuesto ser una madre trabajadora y cómo había
afectado esto a su familia. Jack Ma (Alibaba) se conmovió durante una conferencia en la que
hablaba sobre su difícil infancia y su éxito empresarial. Estos son solo algunos ejemplos de
un hecho impensable hace apenas una década: la expresión sincera y abierta de
nuestras emociones beneficia el liderazgo.
La lista ya es inmensa y nos hace reflexionar sobre el efecto que tienen estas experiencias en
los equipos profesionales y en el gran público. Déjame recordarte tres datos recientes que
ilustran cómo las emociones aumentan la eficacia corporativa:
- Según un estudio publicado en la revista Leadership Quarterly en 2020, los líderes que
expresan sus emociones de manera auténtica y adecuada son más efectivos como
jefes mejorando la confianza y la percepción de su liderazgo. - Una encuesta de Harvard Business Review de 2021 muestra que 58% de los
trabajadores cree que es importante que sus jefes expresen sus emociones de manera
auténtica. Además, 41% de ellos considera que estos son más efectivos en su
liderazgo cuando lo hacen. - El Human Resource Management Review de 2021 también mostró que la expresión de
emociones por parte de los líderes tiene beneficios significativos sobre la motivación y el
bienestar emocional de los equipos. La revisión encontró que los líderes que expresan
emociones auténticas pueden aumentar la conexión y la confianza con sus empleados,
mejorando la satisfacción laboral y reduciendo el estrés en el trabajo.
En otras palabras: la expresión auténtica de emociones de los líderes proporciona
beneficios significativos en términos de confianza, lealtad, motivación, bienestar emocional
y satisfacción laboral de nuestro equipos.
Año 2007. Steve Jobs presenta ante el mundo el primer iPhone y habla de la capacidad de
hacer zoom en una imagen con un gesto de pellizco con los dedos. En el minuto 1:23:40 de
la presentación, Jobs muestra esta función y dice: «¿Lo ves? Ahí está. ¿Ves lo que está
haciendo? Lo has visto, ¿verdad? ¿No es impresionante?». Después de esto, se toma una
pausa y se toca el pecho: está emocionado y orgulloso.
Jobs no lo sabía a ciencia cierta, pero estaba cambiando para siempre el tablero de la
tecnología de uso doméstico a través de una de las innovaciones más significativas de la
historia. Y no debemos obviar que las emociones formaron parte del ritual: incluye las tuyas
en tus próximos pasos profesionales. Tienes un superpoder: el sencillo acto de
expresar lo que sientes de manera adecuada.
